miércoles, 6 de junio de 2012

“Los veo a todos, los escucho a todos. Cómo me agasajan, cómo me admiran por mi recorrido, por mi trayectoria. Cómo suelen creer que soy un hombre célebre y pleno. Cómo suelen creer que de algún modo llevo la vida que todos ellos desearían llevar. Cómo creen que hago lo que hago por placer y con gusto. Cómo todos ellos me miran y creen que soy un escritor.

Por suerte me ven de lejos, como quien ve aquello con lo que no desea involucrarse. Me ven desde allí, como aquel que toma un libro de vez en cuando para entretenerse. Ellos me acercan sus ensayos poéticos y me preguntan mi opinión, yo ignoro lo que pienso y les ofrezco una palabra de aliento. Porque no quiero lastimarlos, porque me admiran y no quiero lastimarlos. Pero me admiran porque creen que soy un escritor.

Pero si se acercaran, si no sólo me conocieran a través de mis libros, conocerían la verdad. Que esa cualidad que ellos admiran en mí tiene poco que ver conmigo. Que no es más que una maldición. Que escribir no es una forma artística de expresar ideas sino que es, en realidad, una condena. Una condena que me oculta y me aparta, una condena que me impide realmente vivir. Que el escritor está condenado a una vida instrumental de eternas correcciones y rescrituras para decir lo que quiere, para pedir lo que quiere, para vivir lo que quiere.

Ellos no comprenden, y quizás nunca lo comprendan, que el escritor escribe para soñar un mundo, porque el mundo que le fue dado no le basta, no le sirve para vivir. Porque la hoja y la pluma son un escudo y una espada con la cual se enfrenta a una realidad terrible que ataca con corduras y sensateces a las fantasías poéticas de la sinrazón. El escritor no escribe para comunicar ni para expresar, el escritor escribe para poder vivir. Lo hace para enfrentar, al menos de esta forma cobarde y atrincherada, lo que todos los demás combaten arriesgando sus vidas. Pero ellos piensan que lo hago porque creen que soy un escritor.

Y si insisto en que estoy condenado es porque, contrario a lo que todos suponen, yo no escribo la letra… la letra me escribe a mí. Las palabras surgen a través de mí, me utilizan como un instrumento para alcanzar su existencia. Pero yo no las pienso, no las esbozo, no las elijo. Mi única tarea, acaso, en este proceso perverso sea el acto, fundamental e inicial, de acercar la pluma hacia el papel; lo que sucede después no me pertenece. Las palabras surgen a pesar de mí.

Y si me felicitan, si me admiran, si se conmueven es porque creen que soy un escritor. Pero ahora lo confieso, yo nunca escribo, son las palabras las que se inscriben en mí. Entonces hacen mal en llamarme escritor… quizás, más bien, deberían nombrarme escrito.”..............
la pasión arrepentida, el dolor de aquella herida

que se cura sin saber.



Vuelvo a ser,

el temor del caminante que al mirar hacia adelante

sabe que no ha de volver.

La tristeza

de aquello que no ha sido y el dolor de lo vivido,

que es lo mismo a fin de mes.

La tortura

de lo que se fue y regresa, que retumba en la cabeza

los sentimientos del ayer.

Vuelvo a ser,

lo que nunca he sido antes, el terror de mis amantes,

sin demandas que atender.

Vuelvo a ser,

esa juventud perdida, callejones sin salida

que te obligan a crecer.

La pasión

que se encuentra en cada esquina, que se esfuma e imagina

un solitario amanecer.

Vuelvo a ser,

esa brújula perdida que en los mares de la vida

me guió hasta renacer.

Vuelvo a ser,

De mi padre la palabra, de mi madre la nostalgia

de ese hijo que no fue.

Las historias

de lo que me habían contado sobre lo que soy y lo que hago:

Soy esclavo de mi ayer.

Comprender

que la vida es una rueda y que al fin la muerte llega

es más duro que nacer.

Vuelvo a ser,

victima de mis engaños, con el paso de los años

no me miento y me soy fiel.

Vuelvo a ser,

el que no te juega tretas, aquel novio poeta

que tú niegas merecer…
La vida es una oportunidad, benefíciate de ella.
La vida es bella, admirarla.
La vida es un sueño, date cuenta de ello.
La vida es un reto, tómalo.
La vida es un deber, complétalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es una promesa, cúmplela.
La vida es dolor, supéralo.
La vida es una canción, cántala.
La vida es una lucha, acéptala.
La vida es una tragedia, enfréntate a ella.
La vida es una aventura, atrévete.
La vida es suerte, hazlo.
La vida también es preciosa, no destruyas.
La vida es vida, lucha por ella......
El trabajo digno es un valor y un derecho en la vida del hombre. La forma actual de concebir y plantear el trabajo - nuevos desafíos, situaciones cambiantes, mayor presión, condiciones precarias- presenta una nueva realidad a veces difícil de comprender y dominar. Frente a la creencia de que los valores ya no gozan de consideración en el nuevo mundo laboral, la evidencia de que hoy más que nunca se hacen fundamentales para afrontar con éxito nuestra actividad profesional. Se trata de un análisis práctico de los valores, capacidades y destrezas esenciales para afrontar el mundo laboral...........................
El éxito está en cada uno de nosotros, tanto en el camino que elegimos como en las metas que nos hayamos puesto. Y para ello no es necesario intentar ser el mejor, sino sentirse a gusto con uno mismo. Este manual claro y ameno nos enseña a conocernos mejor, a potenciar nuestras capacidades y a detectar y superar nuestros errores y difi cultades, con el objetivo de alcanzar las metas profesionales y personales que nos hayamos trazado.
Bernabé Tierno ofrece todos los consejos, técnicas y métodos para abordar con optimismo y eficacia nuestro quehacer personal. Este libro está dirigido tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad a quienes ofrece un valioso caudal de conocimientos que, sin duda, les ayudará a obtener el mayor rendimiento de sus cualidades y a vivir mejor consigo mismos.
Hazme saber que en este justo instante
el volumen de tu materia rebasa la corteza,
que como yo te excedes en la evocación de aquéllo.

Que resuenan en tu oído
mis convulsiones,
mi temblor y mis dedos agonizantes.

Dime que los bordes de tu existencia
están diluidos con los míos ahora.

Aunque sólo sea un segundo
grítame en la distancia
que te oiré,

y rememora con tu mano
el origen del mundo.
"El feminismo es una linterna, su luz es la justicia que ilumina las habitaciones oscurecidas por la intolerancia, los prejuicios y los abusos."......................
El amor es la base de la existencia humana, el hilo conductor de la vida. Nos ayuda a conocernos profundamente, a construirnos hacia dentro y hacia fuera, y también a comprender el mundo. La fuerza del amor que hace posible la necesaria vinculación afectiva del niño con sus padres, ya desde la cuna, es la misma que potencia la autoestima del adolescente y del joven, y la misma que nos da la deseada paz cuando envejecemos. La fuerza del amor es trasformadora y siempre beneficiosa. Profundizar en este amor que todo lo invade, motor de cada una de las etapas del desarrollo evolutivo, es el objetivo primordial................
Hay motivos para la esperanza, y por ello sigue mereciendo la pena educar por y para ella." Con esta claridad, principal propósito es ofrecer una serie de pautas para que todos (padres, profesores, educadores, organizaciones ) podamos asumir la opción de difundir esa esperanza, de impulsar la construcción de un futuro mejor. Son muchas las personas convencidas de que este proyecto tiene sentido, y particularmente son muchos los jóvenes comprometidos con esta tarea de trabajar por los demás y sacar sus buenas acciones y su generosa dedicación. Los valores de esta juventud, la necesaria transmisión de los mismos desde la familia y la escuela, así como un lúdico análisis sobre la autorrealización y la empatía........................
Esta lloviendo 
Y siento frío, 
Esta lloviendo mares, 
Como mis lágrimas 
Corren hacia un vacío. 
Esta lloviendo 
Y recuerdo tu deseo,............
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, 
porque nunca me diste ni esperanza fallida, 
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; 
porque veo al final de mi rudo camino 
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Un amigo
Amigo es el que te ve con fe
y anhela y disfruta verte crecer.

Es el que no por cualquier cosa se ofende
y tus debilidades comprende.
En las aflicciones nunca te deja
y en momentos decisivos con amor te aconseja.
Contigo llora y de ti no se desespera;
te anima y te espera.
Tus errores perdona
y no te abandona.
En ti confìa
y de habladurías no se fìa.
La verdad no te esconde
y a tu amistad fiel corresponde.

Un amigo no es una carga,
sino es aquèl que de las presiones de la vida te descaCategoría: Poemas de San Valentín
Estrofas en torno de un amor menguante
Luna impoluta que miré de niño
rodar entre el verdor de la arboleda;
verso primero escrito sin aliño
amor primero del que nada queda.

Sueños de gloria y esperanza incierta,
viajes absurdos de la fantasía
y penetrar al cielo por la puerta
estrecha del dolor, sin.............
YOOOOOOOOO:

nunca tuvo los pies en el suelo
así que ante cualquier empujón, traspiés o zancadilla
se derrumbaba estrepitosamente
y aunque aprendió a caerse y levantarse
para nada sirvió
ahora esta aprendiendo a volar
sin alas .............
Él sabe lo que es pasar hambre. Y sed. Sabe lo que significa el sonido de una campana, solitaria, en un pueblo abandonado. Él conoce el sentido de la justicia, de la dignidad, de la solidaridad. No tiene muy buena suerte, pero lo sigue intentando. Se lo curra. Alguien decía que los valientes caminan solos. Pero. Hasta los más valientes necesitan a alguien que les cubra las espaldas, que les acompañe en su viaje a las sombras y que les ayuden a encontrar el camino de vuelta. Aquí os dejo con él..................
Me gustan los poetas que escriben con las manos sucias. Los que encienden cerillas junto a los charcos de gasolina. Los que no han conocido la pureza pero duermen con los ojos abiertos. Los que conocen la fragilidad de los animales que respiran despacio y aún están suaves y calientes al borde de la carretera. Los que conocen el ruido que hacen los cuerpos al caer contra el cemento.

Mi padre trabajaba montando armarios de metal. Volvía a casa con las manos llenas de cortes a pesar de los guantes, y me decía qué has escrito hoy. Y yo le leía libros como éste, libros que en realidad eran manuales de instrucciones para montar fusiles o provocar incendios. Libros que no había escrito yo pero que eran míos, porque la rabia y el dolor siempre hablan con el mismo lenguaje y siempre dejan las mismas marcas en la piel.

El ruido de los cuerpos al caer no es un poemario bello porque nosotros no hemos conocido la belleza. Aprendimos demasiado pronto que los laberintos no tienen salida a no ser que vueles las paredes. Por eso ahora dormimos bajo las camas y nos alimentamos de animales atrapados en latas de conserva. Por eso los restos de comida en la alfombra. Por eso el miedo. Por eso los poemas que asfixian, los poemas que no dejan entrar el aire en la garganta porque no hay tiempo para los puntos, para las comas, para las estrofas. Son poemas sucios métricamente que no riman porque el peso recae en el ritmo y no en la rima, en un ritmo brutal que hace que los poemas se sucedan unos a otros salvajemente, con la violencia de quienes saben que no tienen mucho que perder.

El ruido de los cuerpos al caer habla de noches eternas de lluvia y cigarrillos. De batallas perdidas. De bordas afilados. De ciudades que vuelan por los aires. De casas abandonadas que se caen lentamente. De mujeres a las que amar en medio de la tristeza. Es un poemario duro pero necesario, porque la poesía debe provocar asco o placer o vacío o dolor, pero provocar algo. Y José lo consigue. Consigue escribir unos poemas sencillos pero de una brutalidad que te deja sin aliento. De esa que deja marcas en la piel y en los pulmones.

Yo oí una vez el sonido de un cuerpo que caía sobre el cemento. Recuerdo el ruido suave del torso desplomándose, el golpe seco de la cabeza contra la acera. Después vino la época en que la ciudad se convirtió en una jaula y los laberintos se hicieron cada vez más profundos, pero no olvidé aquel sonido. José tampoco. Aquel día decidimos dedicar nuestra vida a asesinar a todos los ciervos con nuestras propias manos. A acabar con la belleza. Por eso escribimos poemas como estos. Por eso no conocemos la pureza ni sabemos dormir con los ojos cerrados. Por eso los poemas-quirófano y los poemas-charco de gasolina. Porque conocemos el sabor del plomo y el aburrimiento de las tardes de domingo. Porque conocemos el sonido de los cuerpos que se desploman.

A mi padre le echaron de aquel trabajo y dejó de pedirme que le leyese poemas.
Buenas noches, señor Waldheim. 
Y buenas noches Pontífice. ¿Cómo están?. 
Tienen tanto en común, 
por las cosas que hacen… 
Y aquí llega Jesse Jackson, 
hablando de interés común. 
¿Me incluye a mí ese interés común?,
¿o es tan solo un decir?
Una provocación.
Oh Jesse, deberías ver las cosas que dices.
Tus palabras hacen temblar.
Hay miedos que aún resuenan.
Jesse, dices interés común.
¿Eso incluye a la OLP? (Palestine Liberation Organization)
¿Y qué me dices de la gente de aquí, y de ahora?.
Esa gente que no hace mucho luchaba por tí.
Las palabras, que con tanta libertad fluyen,
que tan grácilmente se desprenden de tus labios.
Espero que no las contradigas
con un desliz racista.
Oh, interés común.
¿Es una palabra, o solamente un sonido?
Recuerda a aquellos que trabajaron duro
por los derechos civiles.
Ahora enterrados.
Si yo me presentara a presidente,
y hubiera sido miembro del Ku Klux Klan,
¿no me lo recordarías?
¿Como yo te recuerdo a Farrakhan?
Y usted, Pontífice, estimado Pontífice.
¿Alguien puede darle un apretón de manos?
¿O es sólo que le gustan los uniformes,
y que le besen la mano?
¿O quizás sea verdad,
que en ese interés común que me incluye a mí,
también le incluye a usted?
Quizá sea eso.
Buenas noches señor Waldheim.
Pontífice, ¿que tal está?.
Mientras los dos pasean por el bosque de noche.
Pienso en ustedes.
Y Jesse, tú también apareces en mis pensamientos.
Mientras las rítmicas palabras se apagan,
mi interés común te invita a entrar.
¿O prefieres esperar fuera?
¿O quizás es verdad?
El interés común para mí no te incluye a tí?
¿O tal vez no hay interés lo bastante común para tí y para mí?........
Dame la libertad del agua de los mares.
Dame la libertad de la tormenta.
Dame la libertad de la tierra misma.
Dame la libertad del aire.
Dame la libertad de los pájaros de la Marisma,
vagadores de las senda nunca habitan.

Unos le rezan a Dios,otros le rezan a Alá
y hay quien se queda callado, que es su forma de rezar..........
Los viejos del lugar cuentan a quienes quieran escucharles que cuando marzo mayea, mayo marcea. Una de esas verdades irrevocables cimentadas en la experiencia y en la sabiduría popular, lo que, obviamente, no le proporciona validez científica alguna, pero sí una aceptación universal.
Yo no dudo de ese marceo de mayo, incluso con independencia de que el mes de marzo no haya mayeado. Algunas veces, como en esta ocasión, es indiscutible por su evidencia, pero en otras, ese marceo no se aprecia en la superficie y discurre por zonas subcutáneas.
Es mayo un mes de colores y olores, floreado, y de suaves temperaturas, pero esconde bajo su piel, más allá de la climatología, corrientes de aire y agua que nos arrastran como muñecos inermes, laberintos y espirales de los que no se vislumbra escape o surcos que recorren la memoria y que atrapan o liberan los sueños.
Y alberga cárceles solitarias cuyas paredes se construyen con las hojas del calendario, muros perennes sustentados en los recuerdos e inmunes a la voz de las vuvuzelas, caprichosas herederas de aquellas otras trompetas de Jericó, que no consiguen demoler esos muros, ni siquiera resquebrajar el papel.
Es mayo quien aún mantiene presos a aquellos que vivieron el más marceado de los mayos, a los que simularon vivirlo y a esos otros que desearon vivirlo, a quienes aún escarban con sus propias manos de uñas agrietadas creyendo oír el sonido de las olas al romper en los adoquines, los que buscan bajo esos adoquines la arena de playa que les permita alcanzar el mar. Ese mar que hoy parece tan lejano, pero que hace cuatro décadas bañaba el subsuelo de París en las cabezas de los soñadores.
Y ahora, cuando otro mes de mayo llega a su ocaso, vuelven la mirada al pasado y dudan de si debieron renunciar al mes de abril. Frente a la certeza de que se anuncia junio, preámbulo del fuego del estío.................
El poder utiliza de forma recurrente artificios con los que busca el mismo logro del calamar con su tinta, la ocultación, o en su defecto, desviar la atención hacia hechos favorables a sus intereses. El poder político, representado en el gobierno de la nación, no es como poder ajeno al uso de estos artificios; de ahí que no sea una excepción el recurso de ondear la enseña nacional e incluso envolverse en ella, para dirigir la atención del supuesto pueblo soberano hacia aspectos que puedan concitar el respaldo, hasta el visceral e irracional, de una mayoría ciudadana y que reporte al gobierno de turno el apoyo popular y a la vez, le sirva para enmascarar sus incapacidades y miserias como gobernante.....................................
Hay quien afirma que sin preguntas, simplemente no hay periodismo. No poder preguntar ayuda desde luego muy poco a informar, pero de ahí a sepultar al periodismo hay un trecho. Siempre habrá periodistas capaces de encontrar alguna respuesta.
Acostumbrados a mirarnos el ombligo e incluso a regodearnos en tal actividad, perdemos la perspectiva sobre el entorno y de repente, como ahora, descubrimos que no sólo nosotros tenemos ombligo, que éste no es tan importante y que los problemas tienden a globalizarse, porque las malas artes se aprenden rápido y los gobernantes están prestos al atajo para evitar dar explicaciones en cámara parlamentaria o ante la intermediaria de la sociedad..............................
Tan diferente y tan nuevo 
Era como cualquier otro 
Hasta que te conocí 
Y entonces sucedió 
Me tomó por sorpresa 
Yo sabía que tu también lo sentiste 
Lo pude ver por la mirada en tus ojos

Más dulce que el vino
Más suave que una noche de verano
Todo lo que quiero, lo tengo
cada vez que te abrazo fuerte

Este momento mágico,
Mientras que tus labios están cerca mío,
Durará para siempre,
Siempre, hasta el fin del tiempo

Así que ¿por qué no bailas conmigo?
¿Por qué no bailas conmigo?

Este momento mágico
Tan diferente y tan nuevo
Era como cualquier otro
Hasta que te conocí

Y entonces sucedió
Me tomó por sorpresa
Yo sabía que tu también lo sentiste
Lo pude ver por la mirada en tus ojos

Más dulce que el vino
Más suave que una noche de verano
Todo lo que quiero, lo tengo
cada vez que te abrazo fuerte...........
EL TIMO
la ofensiva terrestre ha empezado hoy
al amanecer
en una tierra desértica
lejos de aquí.
las tropas de infantería de EE.UU estaban
constituidas
en gran medida de
negros, mejicanos y blancos
pobres
la mayoría de los cuáles se alistaron
al ejército
porque era el único empleo
al que pudieron acceder.
la ofensiva terrestre ha empezado hoy
al amanecer
en una tierra desértica
lejos de aquí
y los negros, los mejicanos
y los blancos pobres
han sido enviados allí
para luchar y ganar
mientras en la tele
y en la radio
primero los presentadores gordos, blancos y ricos
nos han contado todo
al respecto
y luego los analistas gordos, blancos y ricos
nos han explicado
por qué
una y
otra y
otra vez
prácticamente en
cada cadena de tv y radio
prácticamente cada minuto
día y noche
porque
los negros, los mejicanos
y los blancos pobres
han sido enviados
a luchar y ganar
al amanecer
en una tierra desértica
lo bastante lejos de aquí..............
¿Me has llamado?
¿Has dicho mi nombre?

Creí escucharlo con el viento
y vine hasta aquí.
Atrás he dejado un largo y pesado viaje
para reunirme contigo.

Pero... ¿no me has llamado?
Tal vez desde lejos del camino grité
tu nombre, te llamé en silencio
y el eco de mi propia voz
me hizo creer que me llamabas.

¿Ves? traigo las manos llenas
y mi pelo ha crecido...
Me brillan los ojos y
mis zapatos están gastados de tanto andar.

Pero ¿por qué gritas mi nombre ahora?
¿No me ves? estoy frente a tí...
¿Es que no me ves?.......................
esperar para matar el tiempo
escribir para acallar silencios
silbar para disimular vacíos
viajar para marcharse
no amar para no sufrir ausencias
y apagad las estrellas
para poder dormir..................
la gente me agota
exigen demasiada atención
demasiada
los perros me parecen cansinos
y los hemos idiotizado
hasta quitarles su animalidad
un pez en una pecera
o un pájaro en una jaula
una crueldad
los gatos me parecen egoístas e interesados
una tortuga simplemente aburrida
pero
la salamanquesa con la que comporto habitación
me parece
buena compañía
no pide ni exige nada
no tengo que preocuparme de su alimentación
su higiene, sus enfermedades
ni de su estado de ánimo
ni sacarla de paseo
ni limpiar sus cacas.
Los dos tenemos nuestras manías y defectos
pero no nos los tiramos a la cara
somos dos animales
de andares erráticos
igual de indefensos
con nula capacidad para la pelea
carentes de ambición
lentos a la hora de tomar decisiones
y que nadie sabe de que viven
dos animales que por la noche
miran las paredes....................
el barco
cada día se hunde más
ni las lágrimas
le hacen flotar............
Tú, lector, que te dispones a leer
este pequeño, inútil manual de la memoria;
no tuerzas tu gesto
al notar el bajo lenguaje que en él uso,
ni critiques a Adagio por su desagradable estilo.

No fue mi intención invitar a Vesta
ni a las compañeras de Febo a estos versos
que he moldeado con mis manos desnudas,
usando el más asqueroso barro;

pues tú sabes bien, lector hipócrita,
que sólo en lo más sucio podemos encontrar
una verdad acorde con los tiempos que vivimos...................

“En primavera florecen los cerezos; en verano el pájaro cuclillo”. Y si dudamos de que en otoño y en invierno algo pueda florecer, el poeta lo aclara enseguida: “En otoño, la luna; en invierno, la nieve, clara, fría”. Versos escritos en el año mil doscientos en caligrafía japonesa por el monje Dogen. Yasunari Kawabata los escogió como preámbulo de su alocución al recibir el premio Nobel de Literatura en 1968. Sorprende que en su discurso, en lugar del acostumbrado paseo retórico que hacen los ganadores por su biografía para ensalzar el ego, evoque poemas de hace ochocientos años por considerarlos una muestra de extraordinaria ternura y delicadeza, palabras con las que también podría definirse la cultura nipona. Decir que la nieve es blanca y fría es una obviedad en nuestra literatura, pero en la poesía japonesa aludir a lo que entra por los sentidos parece ser la condición para acceder a la cima del conocimiento y a la mística de las sensaciones. Tal como lo dice Kawabata en su intervención, sería como equiparar la nada de Occidente, vacía y sorda, con la nada de la disciplina Zen, plena de significados y de vínculos con el universo. “¿No sientes el viento dentro de ti? ¿No sientes la nieve? ¿No sientes frío?” Pregunta el poeta representante de “la esencia exacta de Japón”. Es esa esencia espiritual, si cabe el pleonasmo, la que quiere enaltecer y contar al mundo a través de su literatura.
La obra de aquel a quien Yukio Mishima describió como “un hombre capaz de entrar auténticamente en contacto con la tristeza del cuerpo, con la belleza del cuerpo, es decir, con la carne de la divinidad que lo habita”, se construye con la delicadeza y la sencillez propias de esa herencia cultural que engrandece con su talento. Su escritura es el arte de descubrir y hacer brillar la belleza oculta en las situaciones, en los objetos; de traer a la conciencia el ánima que tienen todas las cosas y que toma su fuerza o su significado a través de los sentidos, a través de la emoción, del sentimiento que acompaña todos los actos humanos, por mecánicos o simples que aparenten ser.  Un paraguas no es solo un objeto diseñado para protegerse de la lluvia. Un paraguas dentro de un relato de Kawabata es “el sentimiento mismo deesposa”, ya que está investido de un poder expresivo que quizá resulta cifrado para nosotros. Esa dimensión estética suele estar permeada por el dolor, la tristeza, la soledad y la muerte,  que tienen un significado distinto en su cultura.
La suya es una narración en la que seres humanos, objetos, animales, paisajes y “todo lo que pertenece al dominio físico y espiritual” deviene en personaje literario y adquiere tal peso alegórico que resulta vano todo esfuerzo por jerarquizar o construir tipologías. Esta fuerza reveladora reside en las palabras sencillas, en el poder que tienen para elaborar estéticamente el mundo y fundar realidades que podríamos llamar psíquicas, subjetivas o interiores (corriendo el riesgo de que estos apelativos empobrezcan lo que se pretende destacar) y que son tan vívidas y ciertas como esas otras que se designan como objetivas o externas, y a las que se confiere el monopolio de la verdad.
Esta sustancia de su escritura se resume de manera contundente en uno de sus cuentos: cuando Kioko cuida a su esposo en su lecho de enfermo, la mujer le ofrece su espejo de mano para que él pueda ver a través de su reflejo el color del cielo, la imagen de la luna en el agua y todo cuanto sucede afuera. Pronto las imágenes se convierten en otra realidad más resplandeciente que la exterior: “Habían nacido dos universos y el que se creó en el espejo comenzó a fusionarse con el real. – El cielo brilla color de plata dentro del espejo – dijo Kioko. Después miró por la ventana y agregó: A pesar de que el cielo está gris y nublado”. Si la belleza o la felicidad también pueden nacer en la imagen de una imagen, el arte y la literatura tienen la clave de esta revelación.
La fuerza de la tradición y de los valores reside en todas sus obras. La ceremonia del té es descrita con tal cuidado y detalle que nos asombra conocer un ritual milenario de tales características, en el que los objetos tienen una carga simbólica asociada al tiempo de uso a través de generaciones. Una jarra y un cuenco que han pasado de mano en mano y de boca en boca por cuatrocientos años, hacen temblar a quien los utiliza por primera vez. Es grande el contraste con este mundo atorado de cosas inanes y desechables. En otra de sus obras maestras, Kawabata teje con el más sutil lenguaje (quizá con el espesor que tienen las palabras en los sueños) el erotismo, el amor, la vejez, la soledad, la muerte, lo bello, como si fuera fácil enlazar con armonía estos elementos en una habitación cerrada donde duerme una muchacha desnuda que, pase lo que pase, nunca habrá de despertar.
En sus cuentos mezcla situaciones aparentemente intrascendentes con hechos pertenecientes a lo real maravilloso. Penetra en las disyuntivas y conflictos del ser, dibuja el alma humana con tal pulcritud que logra condensar la brevedad, la hondura, la magia de lo cotidiano, en relatos que caben en la palma de la mano, para aludir al hermoso título que reúne historias escritas en distintas épocas de su vida. Justamente una mano contiene elementos que caracterizan la narrativa de Kawabata: lo sensible, lo que nos es propio y conocido, lo perfecto.
La poesía, no como artefacto formal o como intención estética, sino como alma, como mirada, como fuerza, es inmanente a toda su obra. Es el tipo de literatura que nos transforma el modo de mirar, de percibir, de leer, de escribir. La literatura que nos cambia la vida.
Por estos días se cumplen cuarenta años de la muerte de Yasunari Kawabata. Todo indica que el 16 de abril de 1972 trazó su partida con el cuidado y la precisión con que un calígrafo japonés utiliza su pincel de bambú. Sea esta fecha un pretexto para hacer que su obra traiga de nuevo el aroma de los cerezos, el vuelo de las grullas, el brillo de la nieve, el ritual del té, la placidez de hermosas  durmientes, los mundos que surgen en los espejos y  que pueden hacernos más bella la existencia............................

en una noche furtiva
despertó mi sexo
siendo yo apenas un crío.

Y tus labios son ahora sus labios,
y su lengua es ahora tu lengua,
y cuando tú muerdes mi centro
son sus dientes, y no otros, los que me entregan
al prometido cielo de tu boca,

como si el tiempo nos engañara,
Nicoletta mía,
y yo volviera a ser la mentira de aquel niño
que vierte en tu garganta su germinal inocencia........................
A veces se ponía sus alas de ángel
y salía a la calle
a salvar a algún desesperado;
yonquis, enfermos terminales, solitarios, mendigos ...
Yo la prefería
golfa, viciosa,
con minifalda negra y zapatos de tacón de aguja,
sin alas,
sin bragas,
mordiéndose los labios para no gritar.
Pero ni por esas.
Ella sigue con sus alas,
su realismo mágico
y sus amores tiernos.
Yo con mis polvos salvajes,
mi realismo sucio
y alitas de mosca............
Las mujeres entran en mi vida
en un abrir y cerrar de piernas
y se quedan un rato aquí
desordenando todo lo ya desordenado;
libros, música, despertares, paisajes, poemas, armarios, 
añadiendo más caos a mi caos cotidiano
Y las dejo hacer y deshacer
sin dar le mucha importancia
disfrutando de sus caricias, calores, andares,
emborrachándome con ellas,
compartiendo viajes, ritmos, orgasmos y de vez en cuando un
"te quiero", un "me gustas"
hasta que toque recoger
lo que hayan dejado por por aquí tirado...................